Subiste esta entrada al blog el día veinticinco de octubre y hoy es veintinueve de noviembre. Ha pasado más de un más y no has hecho nada para mejorar este texto, que supone para tus compañeros pues tienen que trabajarlo ellos para poder usarlo. Hay alguna falta de ortografía.
Nota final: 2
TEMA 5: LA ACTIVIDAD
ECONOMICA
6. El aprovechamiento de los recursos
naturales
Aunque la actividad económica y los
sistemas de producción han cambiado
enormemente en los últimos años,
en la base de todo el sistema se
encuentran los recursos naturales y
su transformación en bienes, libres o
económicos.
6.1 Los recursos renovables
Los recursos renovables, junto a los a
los recursos inagotables (luz, viento,
agua del mar...), son fundamentales,
pues su existencia y renovación
depende del uso racional que se haga
de ellos. Como ejemplo se puede citar
el suelo y los bosques.
El suelo fértil es uno de los más
importantes, porque la agricultura y
la ganadería son la base de la
alimentación mundial, y su
sobreexplotación puede agotarlo.
El uso excesivo de pesticidas, abonos
y cultivos inadecuados, pueden
frenar su fertilidad o hacer
desaparecer el suelo (desertización y
pérdida de suelo), con las gravísimas
consecuencias que conlleva.
Los bosques son una fuente de
recursos importantes, como la
madera, pero también son necesarios
para garantizar la absorción del CO2
que emiten las actividades
industriales y cotidianas (vehículos,
calefacción...), para mantener la
biodiversidad animal y vegetal o para
generar oxígeno, convirtiéndose en
<<pulmones naturales>> y lugares
de esparcimiento.
La tala y los incendios de los bosques
exponen el suelo a los agentes
meteorológicos, que lo erosionan,
arrancan y arrastran. Miles de
hectáreas de suelo fino y rico
desaparecen cada año y no se
pueden recuperar. Los bosques son
uno de los recursos renovables más
amenazados por la explotación
abusiva, especialmente los bosques
ecuatoriales y tropicales.
6.2 Los recursos no renovables
El fuerte desarrollo industrial y
económico, la elevada población
mundial y unos modos de vida
caracterizados por el consumismo
necesitan cantidades inmensas de
recursos no renovables, como los
hidrocarburos (petróleo,
gas natural) o los recursos mineros.
La demanda de estos productos es
tan grande que toda la Tierra e
incluso la superficie submarina
son objeto de exploración y
explotación. El acelerado consumo
de los recursos petrolíferos en la
producción de energía puede
llegar a agotarlos.
Estos recursos no deben
despilfarrarse y es imprescindible
para buscar alternativas para
producir la energía que se necesita.
6.3 La demanda de agua
El agua dulce es un bien renovable
y es muy escaso en el conjunto del
planeta.
El agua es otro de los recursos más
amenazados, y para ella no existen
alternativas (salvo la desalinización
del agua del mar), pues, como el
aire, es necesaria para la vida.
La contaminación y
sobreexplotación de los acuíferos
o el derroche de este recurso son
un grave peligro debido al consumo
de los países desarrollados.
La disponibilidad de agua potable
para las personas y los animales
no depende solo de si los países son
secos o húmedos, sino de su grado
de desarrollo, de manera que
existen países del centro de África
que poseen la mayor pluviosidad
mundial por su clima ecuatorial y,
sin embargo, no cuentan con redes
de saneamiento y distribución de
aguas. Situaciones parecidas se
producen en las áreas rurales de
India, China y América Central y
del Sur.
Los países más avanzados no
perciben la escasez del agua ni que
es un bien renovable que hay que
conservar, por lo que en ellos se
despilfarra tanto el consumo
humano como en muchas otras
actividades, como los riegos
inadecuados en la agricultura
(principal consumidora de agua
dulce) o los espacios lúdicos que
consumen grandes cantidades de
agua (parques acuáticos, campos
de golf, etcétera).
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