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Nota: 9
3. LAS REVOLUCIONES POLÍTICAS DEL SIGLO XIX
Nota: 9
3. LAS REVOLUCIONES POLÍTICAS DEL SIGLO XIX
El liberalismo, el
nacionalismo y la democracia son la base ideológica de las
revoluciones políticas que se produjeron en contra de la
Restauración y del regreso del Antiguo Régimen y que a lo largo del
siglo XIX acabaron definitivamente con las monarquías absolutas.
Las revoluciones se
produjeron en 1820, en 1830 y en 1848.
3.1.
Las revoluciones de 1820
Las primeras
revoluciones estallaron en la década de 1820 en los países del
Mediterráneo:
· En
Portugal y en España
se produjeron revoluciones
liberales que pretendían establecer monarquías constitucionales,
pero solo en Portugal se consiguió de forma duradera, pues España,
tras el Trienio Liberal (1820-1823) , volvió el absolutismo.
· Grecia deseaba
la independencia del Imperio otomano e inició una revolución
liberal y nacionalista en 1821. Recibió la ayuda de Rusia, Reino
Unido y Francia, que deseaban acabar con el poder otomano en el
Mediterráneo. En 1829, por el tratado de Adrianópolis, Grecia
consiguió su independencia.
3.2.
Las revoluciones de 1830
En 1830 volvieron a
desencadenarse nuevas revoluciones:
· Bélgica quería
independizarse de Holanda, a la que estaba unida dentro del Reino de
los Países Bajos desde el Congreso de Viena. Los dos países
presentaban diferencias sobre todo en la lengua y la religión: los
belgas eran católicos y los holandeses protestantes.
Holanda imponía las
directrices políticas a Bélgica, hasta que en una revolución
nacionalista y liberal logró la independencia de los belgas en 1830.
Leopoldo I de Sajona-Coburgo se convirtió en rey de la
monarquía constitucional belga.
· En
Francia, durante la
restauración, los Borbones volvieron a ocupar el trono con el rey
Luis XVIII (1814-1824); al que posteriormente sucedió su hermano
Carlos X (1824-1830), que endureció
la
monarquía absoluta suprimiendo algunas libertades.
La
revolución estalló cuando Carlos X promulgó varios decretos
(prohibición de la libertad de prensa) sin contar con la Asamblea
Legislativa. Tras su abdicación, la Asamblea, por votación, eligió
como rey de los franceses a su primo, Luis Felipe de
Orleans (1830-1848), que
estableció una monarquía constitucional.
Luis
Felipe I de Orleans, de Franz Xaver Winterhalter.
3.3.
La revolución de 1848
En
1848 las revoluciones se radicalizaron, ya que la pequeña burguesía y
los obreros reivindicaron los principios
democráticos para
acceder al poder político. La revolución fracasó en todos los
países (Italia, Alemania, Hungría...) excepto en Francia.
En
Francia,
la
pequeña burguesía y los trabajadores consiguieron que triunfara la
revolución que defendía los ideales democráticos; en especial el
sufragio universal masculino. Tras la abdicación de Luis Felipe de
Orleans se instauró la Segunda
República y
Luis Napoleón Bonaparte (1848-1852), sobrino de Napoleón, fue
nombrado presidente. En 1852 se proclamó emperador, con el nombre de
Napoleón
III (1852-1870),
pero mantuvo el sufragio universal masculino.
Sándor
Petofi, poeta y líder de la revolución húngara de 1848.
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