Una falta de ortografía
Nota: 8
Las escuadras fascistas actuaban como
expediciones de castigo contra políticos o instituciones corruptas – sindicatos
o periódicos de izquierda – que instigaban a la masas hacia la anarquía. Los
``fascios´´, amparados por la policía y consentidos por la justicia, que les
imponía castigos simbólicos, fueron popularmente conocidos como los `` camisas
negras´´ , por su singular vestimenta paramilitar.
En este contexto y como consecuencia de
todo lo anterior, tuvo lugar la denominada ``marcha sobre Roma´´ en 1922, bajo
el apoyo de los camisas negras. Este grupo paramilitar desarticuló huelgas,
atacó a obreros y campesinos y asesinó a líderes políticos.
Mussolini, también conocido como II Duce,
se convirtió en primer ministro como representante de su partido – Partido
Nacional Fascista –, creado en 1921. Alcanzó plenos poderes por orden del
propio rey Víctor Manuel III. Posteriormente, mediante corrupciones y
manipulaciones de la maquinaria electoral y el apoyo de los squadristi – grupos
de milicianos -, el Duce acabó remitiendo al rey el 2 de enero de 1925 un
decreto de disolución de las cámaras, abriendo paso a una dictadura
totalitaria.
DOCUMENTO
15. Benito Mussolini
Hijo de un
herrero y de una maestra rural, Benito Amilcare Andrea Mussolini nació en
Varano dei Costa, cerca de Dovia di Predappio, en julio de 1883. Miembro del
PSI – Partido Socialista Italiano – pronto abandonó su profesión de maestro
para lanzarse al mundo del periodismo y la política. Tras su periodo de
emigrado a Suiza, volvió a Italia y entre 1905-1907 desarrolló una gran
actividad como activista y agitador sindicalista, despertando así una actitud
combativa que pronto lo alejaría del socialismo.
VOCABULARIO:
Fascio: en
italiano significa `haz ´ en el sentido de ``conjunto de varios elementos´´. Se
usó por primera vez en 1919, cuando Mussolini organizó junto a excombatientes
su primera banda de lucha o Fascio di combattimento. Este apelativo recordaba
los fasces italianos, es decir, los haces de varas que portaban los lictores,
funcionarios de la Roma imperial, como símbolo de poder al acompañar a los
magistrados de justicia.
Camisas
negras: vestimenta característica de los primeros Fasci di combattimento que,
junto con la disciplina del partido, imprimian un fuerte talante paramilitar a
la agrupación.
Duce: en las
leyes de 1925 se dice que el Duce o Dux, como se hacía llamar, recibía los
títulos de jefe del Gobierno, primer ministro y secretario de Estado. Con
potestad para nombrar y retirar ministros y legislar por decreto, controlaba el
poder legislativo y el ejecutivo. El resto de instituciones – tribunales,
judiciales…– se convirtieron en órganos consultivos compuestos por miembros del
partido del Duce – dictadura personal –.
3.2. La
situación italiana tras la Gran Guerra y el ascenso al poder de Mussolini
(1919-1922)
Desde la aparición del fascismo, ha habido
numerosos estudios que han buscado la causa que lo originara. Casi todos ellos
coinciden en considerar a la Primera Guerra Mundial como el verdadero origen de
este devastador fenómeno.
Otros, sin embargo, matizan que si bien la
guerra constituyó el origen del fascismo, fueron sobre todo las causas
económicas y la crisis de la conciencia italiana – herida por la frustración de
una victoria mal pagada por los aliados –, la que crearon las condiciones
necesarias para su total desarrollo.
Italia realizó un esfuerzo innecesario al
participar en la Gran Guerra, pues tuvo más de medio millón de bajas. A esa cifra,
que Mussolini llamaba los 600000 martiri, había que añadir el peso que supuso
para el Estado y la sociedad un número casi idéntico de mutilados. Además,
durante 1917 hubo que incluir otro medio millón más, cuando la gripe golpeó
brutalmente a toda Europa.
Junto a las bajas humanas, también hubo
pérdidas importantes en la industria y en la agricultura. A esto hubo que
añadir el precio de la guerra, que ascendió a 2300 millones de liras en el
primer año y a 20600 millones en 1918. Para paliar este déficit hubo que acudir
a préstamos de Estados Unidos, el primer cliente de las importaciones
italianas. Los préstamos se convertirían en una deuda de más de 20 000 millones
de liras oro.
Toda crisis económica provoca una crisis
social y en Italia afectó a todos los niveles de la población. El proletario se
enfrentaba a la burguesía y, dentro de esta, los grupos burgueses industriales
o financieros, enriquecidos, a una pequeña y media burguesía víctima de la
inflación y de la carestía de la vida. Esta pequeña y media burguesía
empobrecida se volvió contra los políticos y contra el sistema. Junto a ellos y
manifestando una actitud de idéntica agresión hacia el Estado, también se
alineó la llamada burguesía de uniforme. Esta, conocida como los ``arditi´´, estaba
formada por voluntarios de las tropas de asalto que cargaron incluso contra el
ejército profesional.
El campesinado y los obreros industriales
también sufrieron la misma decepción después de la guerra, pues las
expectativas de una vida mejor no se vieron cumplidas. Esta situación propició
desde 1919 las ocupaciones de fincas en los campos, huelgas, ocupación de
fábricas, asalto y pillaje de almacenes.
DOCUMENTO
16. Italia en 1920
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