Tres errores en la recogida de información
Nota: 6
Finalmente, las negociaciones de
paz con los aliados levantaron un nacionalismo incontrolado entre los
dirigentes italianos. Este nacionalismo provocó que los líderes de las
potencias aliadas rechazaran las demandas sobre Istria occidental, Dalmacia y Fiume,
aunque aceptaron lo concerniente a la frontera norte de Italia.
De esta forma, se fijó la
frontera con Austria incorporándose las regiones de Trieste y parte de Istria.
Además, el Fiume -actual Rijeka, Croacia- quedó bajo control de la Sociedad de Naciones,
declarándose ciudad libre.
Esta decisión abrió una brecha
con las potencias internacionales cuando el 24 de abril el jefe de gobierno
italiano y su ministro de Asuntos Exteriores abandonaron la conferencia.
La región Fiume representaba gran
valor comercial por su puerto, antes en manos de Yugoslavia. Mussolini, a
través del periódico Popolo d´Italia,
alentaba a la anexión de esta región. Además, desde 1915, el poeta Gabriele D´Annunzio, autor
de la obra Risorgimiento, ya declaraba que Italia necesitaba una revolución política,
diplomática e incluso literaria.
Más tarde, en 1919 D´Annunzio, al
frente de 25.000 hombres, entró en Fiume y tomo posesión de la ciudad en nombre
de Italia. Esto provocó una psicosis entre la sociedad italiana, pues se temía
un golpe de estado inminente.
En marzo de 1919 Mussolini creaba
los Fasci italiani di combattimento,
grupo formado por unas 300 personas y conformado por antiguos combatientes,
los arditi, junto a futuristas, anarquistas y algunos socialistas. Más que un partido
político era un instrumento capaz de ponerse por encima de la lucha y de las
tensiones entre los partidos. El nombre fascios de combate denotaba que el
movimiento se presentaba siempre como una organización de combatiente, que hacía
uso de la violencia y de símbolos bélicos como el puñal al cinto de los arditi,
sus himnos y sus gritos de guerra.
Conforme crecía la conflictividad
social, la violencia fascista arreció, apoyada por propietarios agrícolas e
industriales, y FALTA UNA PALABRA acentuó con la conquista electoral de algunos ayuntamientos por
los socialistas en el otoño de 1920.
Se presentaban como expediciones
de castigo –no de agresión- de las escuadras fascistas; entre 1921 y hasta 1926
llegaron a contabilizarse más de mil víctimas de entre casas de pueblo, cámaras
de trabajo, sociedades mutuas, círculos socialistas…
El gabinete de gobierno,
constituido por una coalición de partidos, fue disuelto en septiembre de 1920 y
se convocaron elecciones para noviembre del mismo año. Los resultados para los
fascistas de Mussolini, a pesar de que los discursos patrióticos y
nacionalistas, fueron ridículos.
Tras este desastre electoral,
Mussolini disolvió los fascios y los transformó en el Partido Nacional Fascista.
A partir de ese momento se mostró más cauto y moderado; tuvo conciencia de que
el respeto a la corona le atraería a sectores de país aún muy reticentes a su
protagonismo en la vida política. Así lo hizo en un discurso en septiembre de
1922 sobre la necesidad de renovar Italia sin poner en juego la monarquía.
3.3 LA CONSOLIDACIÓN DEL RÉGIMEN FASCISTA (1922-1929)
En octubre de 1922 tuvo lugar la "marcha sobre Roma”. Fue la
movilización de los “camisas negras” desde distintas direcciones de Italia hacia
la capital. El gobierno de coalición dimitió y el rey Víctor Manuel III pidió a
Mussolini que formara gobierno el 30 de octubre.
Todo era legal. Mussolini había sido nombrado primer ministro;
Italia seguía siendo un gobierno constitucional y parlamentario, Mussolini presidía
el gobierno de coalición y solo recibía del Parlamento la concesión de plenos
poderes de emergencia durante un año para restablecer el orden público.
En las elecciones de 1924, los fascistas obtuvieron más de
la mitad del número total de votos, ayudados por la manipulación de máquina
electoral y por el control de los squadristi.
Un año después, el 2 de enero de 1925, el Duce remitía al
rey un decreto de disolución de las cámaras. El régimen parlamentario quedaba,
así, reducido a la nada: se restringía el sufragio universal, declaraba la
censura a la prensa, destruía a los sindicatos, prohibía el derecho a la huelga de los obreros y abolía a los partidos
políticos.
Desde ahora, la etapa de dictadura solapada abrió paso a una
segunda etapa, la dictadura abierta.
VOCABULARIO
Squadriti(o escuadristas): milicia voluntaria para la
seguridad del estado.
Balillas: instituciones fascistas para la educación de la
juventud italiana. Fueron creadas en 1926 y comprendía a los balillas, de entre
ocho y catorce años; los avanguardisti, de catorce a dieciocho, y las
juventudes italianas.
3.4 LA OBRA DEL ESTADO CORPORATIVO-TOTALITARIO (1929-1940)
El sistema corporativo introducido por Mussolini era la
mezcla de intervencionismo del estado dentro de un marco de la economía
capitalista y la empresa privada; la propiedad seguía estando en manos
privadas.
Mussolini dividió la economía en veintidós áreas y a cada una le asigno una “Corporación”. En cada
corporación había representantes de los
grupos trabajadores fascistas-empresario y gobierno-, los cuales decidían las condiciones de trabajo, salarios, precios,
programas industriales, etc. Todos los representantes de las corporaciones se
reunían en un Consejo Nacional que diseñaban los planes de autosuficiencia
económica de Italia.
En cada paso la acción de gobierno era decisiva y la estructura,
en su totalidad, se hallaba bajo la autoridad del ministro de Corporaciones. Todas
las Corporaciones económicas se hallaban integradas en el Estado. Así, en 1938
la Cámara de Fascios y Corporaciones representaba al partido fascista y a las
corporaciones.
Los fascistas llamaban a esta articulación entre el Estado y la
economía “parlamento económico”, donde los representados no eran los partidos
políticos sino las ocupaciones económicas. La verdadera autoría radicaba en el
jefe de Gobierno. El objetico básico de este sistema en política interior fue la autarquía, con la meta del
aumento de la producción; todo ello basado en fuertes campañas como:
No hay comentarios:
Publicar un comentario