Nota: 9
En el mundo actual han surgido una serie de
problemas de nuevo tipo que entrañan un grave peligro para la estabilidad de
las relaciones internacionales. En este sentido podemos destacar la importancia
de dos de ellos :los Estados fallidos y la proliferación de las armas de
destrucción masiva.
Los Estados fallidos
Los Estados fallidos, o Estados
débiles, han sido uno de los principales focos de la inestabilidad
internacional en los últimos años. Podemos afirmar que un Estado es fallido
cuando presenta las siguientes características:
-No
controla, total o parcialmente, su territorio.
-Carece del monopolio del uso legítimo de la fuerza, policial o militar, en su
territorio.
-Es
incapaz de ofertar unos servicios públicos efectivos.
-Parte
de la población vive ajena al marco legal del Estado.
-No
puede garantizar la aplicación de los derechos humanos fundamentales a su
población.
Esta situación tiene un origen
muy variado. En general, se inserta en las consecuencias de los procesos de
descolonización y de ruptura del antiguo espacio comunista. En otros casos el
origen es la fuerte presencia de grupos guerrilleros o de “señores de la
guerra” que controlan parte del territorio nacional.
En cualquier caso, más de 1.500
millones de personas viven en este tipo de Estados.
LA GEOGRAFÍA DE LOS ESTADOS FALLIDOS
Cada uno de los 20 países
que encabezan la clasificación de este año ha estado ya antes en él: Chad, la
República Democrática del Congo e Irak no han conseguido nunca salir de los 10
primeros, y Somalia ocupa el indeseable primer puesto por quinto año
consecutivo. Sin embargo, a pesar de la tendencia general al estancamiento, las
revoluciones árabes de 2011 demuestran que los cambios radicales todavía son
una posibilidad, aunque no hay garantía de progreso. Las mayores modificaciones
que se observan en el ránking de este año son las de Libia, Siria y Egipto,
tres países que han subido de forma notable en la lista, lo cual nos recuerda
que, si bien las revoluciones pueden debilitar o derrocar a los dictadores,
también ha habido mejoras: Mogadiscio se encuentra en mitad del período más
largo de paz relativa que ha experimentado en las dos últimas décadas.
La inestabilidad internacional que generan
estos Estados se debe a que son fácil presa de organizaciones mafiosas o
terroristas, que los utilizan como base o como lugar de captación de nuevos
miembros. Además, en ellos se puede gestar los conflictos armados con
facilidad, con graves consecuencias humanitarias, medioambientales y políticas.
La
proliferación de las armas de destrucción masiva
Este concepto hace referencia a la difusión
incontrolada de armas nucleares, químicas o biológicas.
Son numerosos los Estados que poseen algún
tipo de armas englobables en esta tipología . Pero lo más peligroso es el deseo
de posesión por parte de otros Estados o de grupos terroristas.
Para evitar esta proliferación incontrolada,
la comunidad internacional ha establecido diversos tratados para regular la
producción, posesión y distribución de armas.
-El Tratado
de No Proliferación Nuclear (TNP), firmado en 1968.
-La
Convención sobre Armas Biológicas de 1972.
-La
Convención sobre Armas Químicas (CAQ) de 1993.
El relativo fracaso de estos acuerdos se
ha manifestado en la cuestión de las armas nucleares. A los cinco Estados que
tenían armas nucleares antes de 1967 (Estados Unidos, China, URSS, Francia y
Reino Unido) Se han ido sumando otros –Israel, Pakistán, India y, más
recientemente, Corea del Norte-. Otros países muestran también interés por la ampliación
de su tecnología nuclear, como Irán.
4 La primavera árabe
En 2011 comenzó un ciclo revolucionario en
numerosos países musulmanes. Estas revoluciones se iniciaron con el aspecto de
protestas y alzamientos populares desencadenados más por la deteriorada
situación socioeconómica que por una intencionalidad revolucionaria. Hasta
entonces la autocracia, bien en forma de monarquía o bien de república, era el
sistema de gobierno imperante en los Estados árabes.
La primera revolución se produjo en Túnez a
principios de 2011. La insatisfacción de la población tunecina estalló poco
después del suicidio de un joven vendedor.
REVOLUCIÓN EN TÚNEZ EN 2011.
Esta revuelta comenzó tras el
suicidio de Mohamed Bouazizi, un vendedor ambulante que se quitó la vida cuando
la policía le confiscó el carro con el que trabajaba. La denuncia de las
injusticias, la grave crisis económica, que provocaba un aumento del paro y de
la inflación, y el cansancio de la población ante la corrupción y la falta de
transparencia de régimen fueron las causas principales de las protestas. La
represión no logró frenar el descontento y el ejército, último baluarte para
detener las protestas, decidió no respaldar la dictadura. Al poco tiempo, el
régimen del dictador Ben Ali cayó. Ello permitió iniciar una dinámica
democrática que concluyó con la celebración de elecciones para formar una
Asamblea Constituyente.
En Egipto estos movimientos comenzaron un poco
más tarde. Los cambios de gobierno promovidos por el dictador Mubarak y las
contramanifestaciones del régimen no consiguieron frenar las protestas.
Finalmente, el ejército retiró su apoyo a Mubarak y le obligó a cederle el poder; la intención era mantener
un régimen autoritario con otras caras y algunas reformas. Pero las
manifestaciones continuaron, obligando al ejército a abrir un proceso
democrático que se concretó en la celebración de unas elecciones parlamentarias
libres (noviembre de 2011)- ganadas por los islamistas- y de otras
presidenciales en 2012, también ganadas por el candidato islamista. En el año
2013 el ejército dio un golpe de Estado, depuso al presidente electo e inició
una sangrienta represión contra los islamistas (Hermanos Musulmanes). En las
elecciones de 2014 Al Sisi fue nombrado presidente.
Las protestas populares se extendieron por
todo el mundo árabe con resultados diversos. Lograron reformas o cambios de
gobierno en Marruecos, Argelia, Jordania, Bahrein, etc. Igualmente, los alzamientos
populares lograron, temporalmente, derribar la dictadura en Yemen, pero en
otros casos el apoyo de parte o de la totalidad del ejército a los dictadores
ha provocado crueles conflictos. En Libia el régimen de Gadafi cayó tras una
sangrienta guerra civil y la intervención militar de la ONU en 2011. Ese mismo
año estalló otra guerra civil en Siria contra la dictadura de Bashar Al-Assad.
Las causas de este ciclo revolucionario son
variadas.
-La existencia de una abundante población
joven y sin expectativas laborales salvo en las monarquías petroleras del Golfo
Pérsico.
-El incremento del precio de los alimentos,
que había contribuido al aumento del malestar social.
-La perpetuación de los regímenes
dictatoriales a través de sistemas hereditarios y la patrimonialización del
Estado por la familia gobernante.
-El papel de internet y las redes sociales,
que sirvieron a los revolucionarios para organizarse.
Aprovechando la inestabilidad en Libia y
Siria, se extendió desde Irak un nuevo grupo terrorista, el Estado Islámico,
próximo a Al Qaeda en el que combaten cientos de voluntarios internacionales.
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