Tres faltas de ortografía
Nota: 7
6. LA CRISIS DE LA DÉCADA DE 1970 Y EL NEOLIBERALISMO DE LA DÉCADA DE 1980
Nota: 7
6. LA CRISIS DE LA DÉCADA DE 1970 Y EL NEOLIBERALISMO DE LA DÉCADA DE 1980
6.1. La crisis petrolífera de 1973
A finales de la década de 1960 se manifestaron los primeros
síntomas de la desaceleración de la economía de EEUU y de (la) alarma ante el
déficit creciente por los gastos, sobre todo militares (guerra de Vietnam).
Ante ello, en 1971 se suspendió la convertibilidad de dólar en oro establecida
en Bretton Woods. Como había más dólares que oro el presidente Nixon decidió que
el precio de la moneda se vinculara al mercado y que su precio subiría cuando
lo hiciese la demanda. La decisión tuvo un impacto mundial, ya que provocó un
desorden monetario y el descontrol de los precios.
En este contexto, en 1973 se inició la crisis del petróleo cuando la OPEP
(Organización de Países Exportadores de Petróleo) cuadriplicó el precio
del crudo tras la guerra de Yom Kipur entre árabes e israelíes. De esta forma
la energía dejaba de ser (tan) barata, lo cual afectó de forma directa a las
bases del desarrollo industrial: los
precios de los productos aumentaron, la inflación se disparó, descendió el
salario real y, en consecuencia, bajaron el poder adquisitivo y la demanda. La
producción empezó a disminuir y se extendió el paro, hasta entonces casi
inexistente.
6.2. La reconversión del sistema
La crisis tuvo consecuencias profundas, que supusieron la
reconversión del sistema productivo de las economías occidentales a lo largo de
la década de 1980. Los cambios más relevantes fueron:
-La reorganización de la producción industrial que
empezó a disminuir y condujo al declive de las zonas industriales clásicas “con
chimeneas” (textil, siderurgia, metalurgia pesada…).
-El inicio de la deslocalización
de la producción industrial hacia los nuevos focos industriales asiáticos,
con mano de obra barata.
-El auge de las nuevas
industrias de alta tecnología, la expansión de los sistemas informáticos y de la robótica
en la organización empresarial, así como el incremento de los servicios,
Todo ello comportó la emergencia de los nuevos gigantes tecnológicos con el
impulso de la cibernética y de la robotización de las empresas.
La reconversión de la producción también modificó el mercado
de trabajo: aumentaron las diferencias entre trabajos cualificados y no
cualificados, se incorporaron un número creciente de mujeres al trabajo
remunerado y llegó a Europa mano de obra
con exigencias salariales más bajas. La reducción de puestos de trabajo
convirtió el paro en una condición
permanente, que requería de grandes cantidades de dinero público para asistir
a los parados.
Ante esta nueva situación, los grandes grupos empresariales
presionaron a los partidos políticos para conseguir: la desregularización del
mercado, la eliminación de normas sobre la producción y la disminución de las
trabas al despido de trabajadores. Mientras tanto, el sector financiero y el capital
especulativo exigían una mayor desregulación de las normas bancarias y de las
transacciones financieras.
LA PARTICIPACIÓN DE
LA MIJER EN EL MERCADO LABORAL
6.3. La gran divergencia: Thatcher y
Reagan
La crisis de la década de 1970 fue seguido de unos años de
estancamiento económico del cual se salió con la adaptación de una serie de
medidas y cambios que llevaron a la implementación de un nuevo modelo de
crecimiento. Este cambio se inició con los gobiernos de la conservadora Margaret Thatcher (1979-1990) en Gran
Bretaña, y del republicano Ronald Raegan
(1981-1989) en EEUU.
Sus propuestas tendían a la disminución del papel de Estado
en la economía, a la privatización de sectores clave, a la desregulación de las
transacciones financieras y al abandono progresivo del sistema de
redistribución de riqueza.
El proceso de reconversión generó tensiones sindicales (como
los enfrentamientos entre los sindicatos mineros y el gobierno británico) y
amplias movilizaciones sociales. En la Europa continental, los gobiernos
socialistas, en especial el de Mitterrand en Francia, promovieron políticas alternativas
que no consiguieron frenar la crisis generalizada.
6.4. La implementación del
neoliberalismo
En la década de 1990, tras la caída del consumismo, el
neoliberalismo se impuso en el marco de la globalización económica.
Las propuestas neoliberales partían de la consideración de
que el crecimiento económico se veía obstaculizado por la intervención del
Estado en el ámbito económico y por el gasto público, ya que ponía freno y
secuestraban recursos de-a la iniciativa privada.
Por ello tendieron a suprimir estas limitaciones y a
favorecer la libre actividad económica y el libre mercado para proporcionar el
máximo de recursos a quienes tenían la capacidad de crear riqueza. De este modo
se estimularían la inversión y la actividad económica, crecería el PIB y se
generaría empleo. En esta dirección, muchos Estados europeos aplicaron una
serie de medidas como:
-Una política fiscal de
rebaja de impuestos y de desgravaciones sobre las empresas y las rentas más
altas.
-La contención de los
salarios junto a la disminución de la influencia de los sindicatos,
considerados un obstáculo al desarrollo.
-La privatización de
empresas y servicios públicos y la
disminución del gasto público para reducir el endeudamiento del Estado.
-La desregularización
de la actividad económica y financiera y la creciente influencia política
de las grandes empresas.
Esta nueva orientación de la economía consiguió la
recuperación de la economía, pero conllevó el aumento de las desigualdades
sociales, con el consiguiente enriquecimiento de un pequeño sector de
población y el empobrecimiento de las
clases medias y trabajadoras. También disminuyó el papel del Estado, lo cual
debilitó el Estado de bienestar al limitarse al gasto público destinado a
prestaciones sociales.
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